LAS REVOLUCIONES EN MICHOACÁN





Con motivo del Bicentenario de la Independencia de México y el Centenario de la Revolución Mexicana, la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo creó la Comisión Institucional para la Conmemoración del Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución Mexicana, integrada por universitarios especialistas en los temas relativos a ambos procesos históricos, con el propósito de diseñar y coordinar un conjunto de actividades que nos lleven a profundizar en el análisis y explicación de estos hechos del pasado; que nos ayude a enriquecer el conocimiento sobre los procesos de la Independencia y la Revolución en nuestro país; que contribuya al diálogo y la discusión académica, social y cultural; que permita difundir entre la población los hallazgos documentales y las interpretaciones recientes con la finalidad de que sean los michoacanos y los mexicanos quienes se formen su propia idea sobre nuestro pasado. Así es como los universitarios podemos contribuir dignamente a la conmemoración de ambos aniversarios.





José Sixto Berdusco,

Esas dos inminentes conmemoraciones representan un excelente momento para tener un reencuentro con nuestra memoria. El estado de Michoacán y en particular la Universidad Michoacana, deben desempeñar un papel medular en ambos festejos. Las razones sobran, no debemos olvidar que fue en la Diócesis de Michoacán en donde tuvieron lugar varios proyectos conspirativos en contra de la Corona española en 1809 y en donde, finalmente, dio inicio la insurrección popular acaudillada por don Miguel Hidalgo el 16 de septiembre de 1810.

Varios de los protagonistas de la insurgencia como Mariano y Nicolás Michelena, Ignacio Allende, Miguel Hidalgo, José María Morelos, José Sixto Berdusco, Ignacio López Rayón, Manuel Muñiz, Manuel Villalongín y Benedicto López, entre muchos otros, eran originarios o residentes del obispado; por si fuera poco, fue en esta provincia en donde se expidieron importantes proclamas y planes políticos y se institucionalizó vigorosamente la insurgencia, a través de la creación de la Suprema Junta Nacional Americana, conocida también como: la Junta de Zitácuaro, la promulgación del Decreto Constitucional para la Libertad de la América Mexicana, la célebre Constitución de Apatzingán, la instalación del Supremo Tribunal de Justicia en Ario y la creación de la Junta Subalterna y con distintas sedes en Taretan, Uruapan y Jaujilla, sin mencionar desde luego, los numerosos enfrentamientos entre insurgentes y realistas en este territorio.





Benedicto López

Durante la Revolución Mexicana de 1910, Michoacán y el Colegio de San Nicolás también tuvieron una importante presencia. No debemos olvidar que el movimiento maderista en tierras michoacanas fue encabezado por el doctor Miguel Silva, un destacado médico que se formó en las aulas del Colegio de San Nicolás y en nuestra Escuela de Medicina, instituciones en las que adquirió los principios del humanismo y el compromiso social que ha representado siempre el nicolaicismo.

En el movimiento revolucionario tomaron parte activa destacados nicolaitas como Isaac Arriaga, Alberto Oviedo Mota y Pascual Ortiz Rubio, a éste último se debe la fundación de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo en 1917, como primer fruto de la revolución en el ámbito educativo. También, conviene recordar que muchos nicolaitas se sumaron al proceso de construcción del México que surgió del proceso revolucionario.


Alberto Oviedo Mota

En esta etapa resalta la participación de los primeros seis rectores de la Universidad Michoacana, Alberto Oviedo Mota, Ignacio Chávez, Salvador González Herrejón, Manuel Martínez Baez, Jesús Díaz Barriga y Enrique Arreguín Vélez, tanto en el diseño de las nuevas políticas de educación como de las instituciones de salud que surgieron de la Revolución Mexicana, siendo éstas, dos de los grandes aportes de la recién creada Universidad para el desarrollo del país.


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